martes, 21 de septiembre de 2010

Ofertas de empleo ficticias




- ¿Quiere un trabajo extra?
- ¡Obtén ingresos de forma rápida y fácil!
- ¿Quiere trabajar?

Estos son algunos de los encabezados que podemos encontrar en diferentes medios como Internet, prensa o mensajes que llegan a nuestro correo electrónico, con el fin de captar nuestra atención.

En la mayoría de las ocasiones, las posibilidades de conseguir algún empleo o ingreso extra mediante estos anuncios es inviable, ya que suele tratarse de “anuncios trampa”, tras los cuales se esconde algún tipo de engaño, estafa o incluso delito.

La estrategia utilizada para captar posibles candidatos es ofrecer un trabajo sencillo de realizar sin necesidad de invertir una gran cantidad de tiempo y, sobre todo, la posibilidad de obtener elevados ingresos con un esfuerzo mínimo.

Detrás de esto se esconde una elaborada estrategia para obtener ganancias, pero tan sólo para quienes la organizan; por ejemplo:

Una “organización” ofrece la posibilidad de obtener elevados ingresos a cambio de clasificar y rellenar formularios a mano u ordenador. Por cada formulario, se bonifica una cantidad sin que exista límite alguno. Para obtener más información de este “trabajo”, la persona interesada debe facilitar sus datos de contacto a través de correo postal y, a continuación, le enviarán información para comenzar su nuevo empleo.

La información recibida indica que para comenzar el trabajo se debe abonar una pequeña cantidad (por ejemplo, 20 €) para poder tramitar los gastos de envío y el material necesario, a partir del cual podrán obtener beneficio.

Generalmente, después de “tramitar” ese gasto necesario para comenzar, no se recibe ningún tipo de material.

En este caso, la persona que haya realizado el pago sólo habrá invertido tiempo y dinero sin resultado, pero existen otro tipo de engaños donde, además, se esta cometiendo un delito:

A través de correo electrónico u otros medios, se recibe la posibilidad de “trabajar” como intermediario de transferencias. El empleo consiste en recibir en nuestra cuenta bancaria una cantidad de dinero, retirarla y remitirla a través de una empresa de envíos financieros a otro destinatario. Las ganancias se obtienen al descontar un tanto por ciento de esa cantidad y quedárnoslo.
Esta cifra puede llegar a ser elevada (por ejemplo, el 10% de un ingreso de 3000 € supone 300 € de beneficio).
No obstante, lo que parece una actividad sencilla es en realidad un delito de blanqueo de dinero, dónde el principal acusado es el intermediario.

Ante este tipo de ofertas, las cuales proliferan en estos momentos, recomendamos la mejor herramienta: precaución. Debemos ser cautos y desconfiar siempre que exijan algún pago para trabajar o cuando nos ofrezcan “dinero fácil”.

¿Conoces algún caso similar al indicado?
¿Has recibido en alguna ocasión alguna oferta como las indicadas?

martes, 7 de septiembre de 2010

Formación de posgrado, una oportunidad para mejorar profesionalmente



La conciencia sobre la importancia de actualizarse y ser competitivo en el mercado laboral aumenta siempre en las épocas en que las oportunidades de trabajo se reducen y es mucho más complicado encontrar empleo.

De esta forma, a pesar de la coyuntura económica, se está incrementando intensamente el interés por la formación de posgrado respecto a años anteriores para mejorar la cualificación, hacer contactos y no quedarse profesionalmente obsoleto.

Muchas personas son conscientes de las dificultades por la que atraviesa el mercado laboral. Las empresas demandan más un elemento diferenciador ante la gran cantidad de solicitudes recibidas. Ese elemento diferenciador puede ser un estudio de posgrado que les permita ofrecer un valor añadido y un perfil más atractivo para las empresas, frente a una oferta de empleo cada día más escasa.

Cada día son más los profesionales que quieren afianzar sus puestos durante la crisis o aquellos que acaban de perderlo y ven que a corto plazo les va a ser difícil recuperarlo. Estos últimos saben que esta formación complementaria de calidad les ayudará a encontrar un nuevo trabajo cuando se recupere la situación económica.

Así pues, nos encontramos con dos grandes grupos que están demandando este tipo de estudios: los recién titulados universitarios con problemas para acceder al mercado laboral y los profesionales que han sufrido los ajustes de plantilla.

Sin embargo, los posgrados cuentan con un inconveniente, su elevado precio, que en estas épocas de crisis implica un mayor esfuerzo económico. Los centros y los candidatos tendrán que buscar apoyo en las entidades financieras, esperando que no sean muy restrictivas, a pesar de la coyuntura actual y que puedan ofrecer financiación a quienes deseen invertir en una formación profesional de calidad. Hay numerosas entidades bancarias que proporcionan este tipo de financiación para quienes deseen realizar estos programas. Sus créditos muchas veces tienen un plazo de carencia y pueden empezar a reintegrarse cuando la persona haya finalizado los estudios y esté trabajando y percibiendo unos ingresos suficientes.

Por otra parte, la oferta de estudios de posgrado es cada día más amplia, se encuentra en distintas modalidades y abarcan casi todas las áreas de conocimiento. Es preciso meditarlo con sumo cuidado, ya que aparte del esfuerzo económico y el tiempo que se requiere, la decisión por un programa u otro va a marcar la forma de encauzar la carrera profesional. Por este motivo no basta con elegir, hay que acertar.

Así pues, invertir en formación siempre es una buena apuesta y puede ser un buen seguro para afrontar la crisis.