martes, 7 de septiembre de 2010

Formación de posgrado, una oportunidad para mejorar profesionalmente



La conciencia sobre la importancia de actualizarse y ser competitivo en el mercado laboral aumenta siempre en las épocas en que las oportunidades de trabajo se reducen y es mucho más complicado encontrar empleo.

De esta forma, a pesar de la coyuntura económica, se está incrementando intensamente el interés por la formación de posgrado respecto a años anteriores para mejorar la cualificación, hacer contactos y no quedarse profesionalmente obsoleto.

Muchas personas son conscientes de las dificultades por la que atraviesa el mercado laboral. Las empresas demandan más un elemento diferenciador ante la gran cantidad de solicitudes recibidas. Ese elemento diferenciador puede ser un estudio de posgrado que les permita ofrecer un valor añadido y un perfil más atractivo para las empresas, frente a una oferta de empleo cada día más escasa.

Cada día son más los profesionales que quieren afianzar sus puestos durante la crisis o aquellos que acaban de perderlo y ven que a corto plazo les va a ser difícil recuperarlo. Estos últimos saben que esta formación complementaria de calidad les ayudará a encontrar un nuevo trabajo cuando se recupere la situación económica.

Así pues, nos encontramos con dos grandes grupos que están demandando este tipo de estudios: los recién titulados universitarios con problemas para acceder al mercado laboral y los profesionales que han sufrido los ajustes de plantilla.

Sin embargo, los posgrados cuentan con un inconveniente, su elevado precio, que en estas épocas de crisis implica un mayor esfuerzo económico. Los centros y los candidatos tendrán que buscar apoyo en las entidades financieras, esperando que no sean muy restrictivas, a pesar de la coyuntura actual y que puedan ofrecer financiación a quienes deseen invertir en una formación profesional de calidad. Hay numerosas entidades bancarias que proporcionan este tipo de financiación para quienes deseen realizar estos programas. Sus créditos muchas veces tienen un plazo de carencia y pueden empezar a reintegrarse cuando la persona haya finalizado los estudios y esté trabajando y percibiendo unos ingresos suficientes.

Por otra parte, la oferta de estudios de posgrado es cada día más amplia, se encuentra en distintas modalidades y abarcan casi todas las áreas de conocimiento. Es preciso meditarlo con sumo cuidado, ya que aparte del esfuerzo económico y el tiempo que se requiere, la decisión por un programa u otro va a marcar la forma de encauzar la carrera profesional. Por este motivo no basta con elegir, hay que acertar.

Así pues, invertir en formación siempre es una buena apuesta y puede ser un buen seguro para afrontar la crisis.

2 comentarios:

  1. Muy interesante aporte. La capacitación constante es muy importante en la actualidad. La actualización y ampliación de conocimientos es fundamental a la hora de buscar un incremento en la calidad de vida a partir de un trabajo mejor.

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  2. Mejorar la formación va a mejorar nuestra empleabilidad,evidentemente, pero las empresas lo primero que valoran es la supuesta productividad de sus futuros empleados y en el caso de trabajadores con dilatada vida laboral que se han visto afectados por ajustes de plantilla se considera que su edad afecta de manera inversamente proporcional a esta productividad, de manera que en los procesos de selección de personal en un elevado porcentaje se obvia la formación que puedan acreditar y la primera criba descarta a la mayoría de estos profesionales en beneficio de otros mas jóvenes e incluso menos capacitados, ya que en cualquier caso y por lo general, se considera que van a asimilar mas rapidamente cualquier tipo de formación de la que carezcan actualmente.

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