miércoles, 24 de noviembre de 2010

La reputación personal en la red


Estar presentes en redes sociales profesionales es una forma de reforzar nuestra identidad digital y fortalecer nuestro perfil profesional. Tanto es así, que muchos seleccionadores y headhunters (cazatalentos) acuden a ellas para encontrar profesionales con el objetivo de incorporar a su plantilla.
No debemos olvidar que todo lo que se publica en las redes sociales profesionales, redes sociales, foros, y entornos colaborativos, puede ser rastreado y registrado para formar parte de la información sobre la viabilidad de la candidatura para un nuevo puesto de trabajo.
Es importante medir la participación, comentarios, fotos y material personal que se comparte en la red, ya que es el reflejo de una persona, creada no solo por la misma, sino también por el resto de personas que intercambian información y opiniones sobre ella.
Los especialistas en reputación en Internet coinciden en que la mejor estrategia es comenzar a construir nuestra reputación online cuanto antes para crear desde el principio la imagen deseada de nosotros.
Por este motivo se recomienda:
• Protege tu reputación: esto puede ser algo difícil pero tienes que tomar en cuenta todo el contenido que publicas sobre ti mismo o lo que quieras dar a conocer.
• Configura las opciones de privacidad para restringir el acceso a algunas secciones de tu perfil, permitiendo de esa forma resguardar tu intimidad.
• Aplica una estrategia selectiva a la hora de pedir contactos o aceptarlos en las redes profesionales.
• Clasifica a tus amigos a través de listas porque esta opción te permitirá elegir que parte de tu perfil puede ser visible y cual no.
• Busca la mejor manera de participar de forma activa según tu nivel de conocimientos.
• Restringe tus aportaciones en público vinculadas al nombre real de la persona y utiliza seudónimos, en el caso de no desear aparecer en determinados sitios.
• Asegúrate que todo lo que queda registrado es interesante para ti.
• Busca información sobre ti en los diferentes buscadores. Que no aparezca nada no es bueno ni malo, simplemente es un indicador de tu nivel de presencia en redes y foros.

Te proponemos que realices un ejercicio práctico: escribe tu nombre y apellidos en los buscadores más consultados y comprueba la información que aparece sobre ti.
¡Es hora de comenzar a trabajar tu reputación digital!

martes, 9 de noviembre de 2010

Las mentiras más habituales en el curriculum



Cuando se trata de buscar trabajo, los candidatos ponen todo de su parte para llamar la atención. La crisis no solo ha provocado un aumento de candidatos sino que ha hecho que éstos utilicen nuevas fórmulas para alzarse con un puesto.

Lo cierto es que cada vez son más los candidatos que cometen un error que a la larga les puede salir muy caro: mentir más de la cuenta en su currículum. En la mayoría de los casos el seleccionador detecta la mentira y el candidato es rechazado de forma inmediata.

Hay que tener en cuenta que los responsables de la selección de personal son profesionales que a diario analizan decenas de currículum y realizan semanalmente una gran cantidad de entrevistas con candidatos, y conocen a la perfección los adornos o mentiras más habituales.

A continuación te mostramos algunos de los más comunes:
Idiomas e Informática: la gente tiende a exagerar su conocimiento de otro idioma y el “ingles medio” es ya sobreentendido como un nivel bajo por el seleccionador. Sin embargo, no sirve de nada mentir ya que cada vez es más habitual realizar una pequeña prueba de nivel durante la entrevista y aquí el trabajador dará una impresión negativa si ha mentido. En el área informática ocurre lo mismo. Lo más frecuente es asegurar ser un experto en un determinado programa informático sin serlo. Se trata de un grave error ya que se quedará en evidencia al comenzar a trabajar y tener que manejar dicho programa.
Un buen consejo es nombrar los títulos que se tengas para acreditar el nivel, y en el caso de no tener conocimientos de estas áreas no incluir estos apartados.

Fechas: cuando un candidato ha pasado por periodos de desempleo es posible que mienta para alargar esos “vacíos” entre un puesto y otro, pero es más que posible que el reclutador lo detecte al indagar sobre cada puesto.

Cursos especializados: los candidatos incluyen formación técnica o especializada que no han cursado, pensando que esto les puede empujar a un puesto. Esto se detecta tan pronto como el seleccionador pregunta sobre el conocimiento adquirido o cuándo se ha puesto en práctica la formación adquirida.
Estudios no realizados. Dos de cada diez españoles han declarado que han falseado su nivel de estudios en su currículum. Se pretende con ello ganar puntos ante el seleccionador. Es una de las mentiras más fáciles de detectar, porque lo normal es que se soliciten los diplomas y certificados que correspondan a la formación declarada.

Empresas en las que nunca se ha trabajado. Se han dado casos de candidatos que han mentido diciendo haber trabajado en una determinada empresa sin saber que quien le entrevistaba fue director de la misma. También, con el fin de engordar el currículum, hay quien declara haber trabajado en empresas que no existen. Son más difíciles de detectar las mentiras cuando las empresas en las que se dice haber trabajado han desaparecido.

Responsabilidades adquiridas: muchos candidatos exageran las tareas o funciones que han desarrollado en un determinado puesto. En la entrevista de preselección, el técnico profundizará en los objetivos y retos cumplidos en cada puesto, por lo que es sencillo desenmascarar al candidato.
En caso de que la empresa no detecte esta mentira en el proceso de selección se corre el peligro que en el desempeño del puesto no se cumpla con las expectativas, por lo que la consecuencia es grave, ya que puede llevar a la pérdida del puesto y la imposibilidad de volver a la empresa.

Salario: aunque no se incluye directamente en el curriculum, sí que es habitual que los candidatos exageren su salario en las entrevistas. Sin embargo, nadie mejor que los profesionales de la selección para saber el “precio de mercado” de un profesional en función de su experiencia, formación, etc.

Edad: aunque no es la mentira más habitual, hay personas que deciden quitarse años u obviar su fecha de nacimiento en el curriculum, en especial las mujeres de edad avanzada. Piensan que una persona de mayor edad tiene más dificultades para acceder a un puesto de trabajo pero la realidad es que hay empresas que prefieren a gente experimentada y con responsabilidades familiares ya que su nivel de absentismo es menor y su adaptación al puesto es total.