Empleo verde

La situación de crisis en la que nos encontramos ha llevado a considerar la posibilidad de cambiar el actual modelo productivo. Esto puede suponer un avance hacia un modelo social y ecológicamente más sostenible. Este nuevo modelo conllevaría una potencial creación de empleo en determinados sectores, lo que se conoce como el “empleo verde”.

Para cuantificar de manera aproximada los puestos de trabajo que se generarían, se han realizado varios estudios en sectores vinculados con la “economía verde”, llegando a la conclusión que se podrían crear en torno a 800.000 empleos en 2020.

Los sectores generadores de “empleo verde” que se han analizado son:

1. Energías renovables: Es un sector que actualmente emplea directa e indirectamente a más de 113.000 personas, la mayoría en tareas de producción o instalación, y en menor cuantía en lo relacionado con el mantenimiento, ingeniería, desarrollo de productos e innovación. Dentro de las energías renovables es la eólica la que genera más puestos de trabajo (44,6% del total).

La generación de empleo en este sector está muy condicionada por la potencia que se instala anualmente. Si la Administración impulsase este sector se podrían crear en torno a 350.000 empleos en 2020, principalmente en todo lo relacionado con la energía solar fotovoltaica y sobre todo en puestos de fabricación e instalación. Por detrás en la creación de empleo, se situarían energías como la eólica o la solar térmica.
Además, según se desprende de las estadísticas, este sector cuenta con la ventaja de que el empleo en tiempos de crisis se destruye en menor medida.

2. Rehabilitación energética del parque de edificios y viviendas: Hasta el momento, en lo concerniente a la vivienda, el motor principal de desarrollo se ha centrado en la construcción, dejando la rehabilitación como una actividad de índole menor. La mayoría de las viviendas actuales no se ajustan a las normativas europeas de sostenibilidad. Por eso, si se adoptaran las medidas necesarias para ello, la rehabilitación integral de los edificios, y más en concreto, su rehabilitación energética (utilización de energías renovables, aislamientos, equipamientos más eficientes,…) podrían generar hasta 100.000 empleos estables en 2020. Los puestos de trabajo serían principalmente en actividades de instalación y mantenimiento; el resto en puestos técnicos y de gestión.

Además del empleo que se creara, supondría un importante ahorro energético, se reducirían las emisiones de gases de efecto invernadero producidos al habitar las viviendas, y se mejoraría la confortabilidad y calidad de los inmuebles.

Para dar un impulso definitivo a esta actividad sería necesario elaborar un marco legal que regulara su financiación, para que empresas y entidades financieras apostaran por invertir en esta área. Además debería de aumentarse las ayudas a los particulares, e impulsar un plan de formación para contar con trabajadores especializados.

3. Transporte colectivo: El modelo de movilidad actual se fundamenta principalmente en el uso del vehículo privado, cuyo uso representa el 80% del total del transporte. El apoyo público al sector del automóvil y el desarrollo de infraestructuras y obras públicas que fomentan la utilización del coche, han contribuido a su desarrollo. Este modelo conlleva una serie de problemas de distinta índole: económicos, sociales, ambientales,…

Si se apostara por un modelo sostenible, en el que se priorizara la ecomovilidad o el denominado “transporte verde”, es decir, aquel en el que cobran más importancia otros medios de transporte alternativos al coche, se conseguiría disminuir el número de vehículos en circulación, reducir la contaminación atmosférica y acústica, aminorar los costes de movilidad así como el consumo energético.

Esto, además de tener consecuencias sobre la calidad de vida, repercutiría sobre el empleo. Se estima que si las Administraciones Públicas apoyaran la ecomovilidad con políticas de ahorro y eficiencia energética y con una planificación y diseño urbanístico favorable, se podría duplicar en 2020 el número de personas que actualmente trabajan en el sector de la movilidad sostenible, hasta alcanzar los 450.000 empleos. Estos puestos de trabajo serían principalmente en lo relacionado con autobuses, ferrocarriles (fabricación, conducción,…) y bicicletas (producción y venta de servicios, públicos y privados). Aunque también se generaría empleo en otros medios de transporte (tranvía, metro,…), en la gestión de la movilidad y de manera indirecta en sectores como la limpieza, seguridad, venta de billetes, restauración, etc. Todo este empleo cuenta con un aspecto muy positivo: No se puede deslocalizar.
Asimismo, se aumentarían las posibilidades laborales de aquellos que no tienen acceso a un coche, que actualmente representan al 50% de la población.

Como se puede ver, el empleo verde puede convertirse en una buena oportunidad de empleo en un medio plazo. Si quieres hacerte una idea del perfil profesional de distintas ocupaciones vinculadas al empleo verde, pincha aquí.